Viajar a Casablanca

Casablanca - El blog de viajes

Casablanca es la primera entrega de los viajes de este blog no sólo porque África siempre es interesante, sino porque representa una puerta dócil y tranquila para hacer la primera visita a un país árabe, aprender cómo hay que comportarse y dejarse sorprender por un lugar que se encuentra a pocas horas de avión de Europa. ¿Cómo llegar a Casablanca? El primer paso que debería dar todo viajero al llegar a Casablanca es utilizar el tren para tener, desde el inicio, una anécdota que contar. Debajo del Aeropuerto Mohammed V se sitúa la estación de trenes que tiene viajes directos cada hora al centro de la ciudad. No nos encontraremos con cabras y gallinas como en las películas, pero sí mujeres con velos negros que cubren hasta los ojos y un paisaje que deja ver las casas destartaladas con su infaltable antena parabólica. El viaje en tren a Casablanca, rodeado de campos y casas bajas dura aproximadamente una hora, pero es imprescindible conocer el trasbordo para no perderse. Luego de coger el tren en el aeropuerto con dirección Ain Diab deberá bajarse en la primera estación en la que se detenga y coger allí uno con dirección a Casa Port. El primer viaje no dura más de 40 minutos mientras que el segundo puede llegar a los 15; en cualquier caso se paga un sólo billete. Es posible encontrar sin mucho esfuerzo hoteles baratos y hoteles lujosos en Casablanca, desperdigados por el centro (la parte más antigua y menos cuidada) y otras zonas un poco más alejadas pero llenas de lujo. Frente a la estación de trenes se encuentra el hotel Ibis, no es uno de los más baratos pero tiene una ubicación interesante. Caminando no más de 15 minutos se puede llegar al centro de la ciudad donde, además de hoteles y restaurantes tendremos la primera impresión de esta ciudad que representa la puerta al mundo árabe.