La falta de proteínas se ha convertido en uno de los problemas de nutrición más comunes para muchas mujeres, que por comodidad o falta de tiempo, se limitan a ingerir una dieta compuesta en su mayoría por carbohidratos y/o grasas y azúcares refinados. Si bien los dos primeros pueden ser una fuente importante de energía, es muy importante tener en cuenta que en exceso, pueden ocasionar no solamente aumento de peso, sino también fatiga y otros problemas de salud. El consumo de proteínas suficientes es importante para mantenerte en forma y saludable, y si has experimentado alguno de los siguientes síntomas, probablemente te están haciendo falta.
- Calambres. Surgen por la pérdida de la masa muscular, la cual como es bien sabido, necesita de proteínas para mantenerse en constante funcionamiento. Pero cuando el cuerpo no las recibe, no le queda de otra que tomarlas de los músculos.
- Piel descarapelada y cabello y uñas frágiles. Si notas que tu cabello está más fino, que tus uñas se rompen con mayor facilidad y tu piel está reseca, probablemente necesitas consumir más alimentos como leche, huevos. carnes magras y frutos secos.
- Retención de líquidos. Cuidado si notas que algunas partes de tu cuerpo están más hinchadas que otras. Las proteínas cumplen una función importante para evitar que el líquido se acumule en los tejidos del organismo.
- Heridas que tardan más en cicatrizar. Otra función de este tipo de nutrientes, es la de intervenir en la sanación de las heridas. Si te cortas y tienes un proceso lento de recuperación, definitivamente deberías checar mejor tu alimentación.
- Te enfermas más a menudo. Un sistema inmunológico débil y más propenso a todo tipo de enfermedades, es otro de los síntomas más alarmantes de que hay algo que necesitas cambiar en tu dieta.
- Dificultad de concentración. Mucho ojo si te cuesta trabajo recordar las cosas o enfocarte en ellas.